Cande Vetrano y Peter Lanzani: la complicidad de dos ex Casi ángeles reunidos para modernizar el radioteatro

“¿Sabes que vos sos mi amigo más viejo? Porque nos conocemos desde... ¿Desde cuándo?”, le pregunta Candela Vetrano a Peter Lanzani. “2005 ¿no?”, le contesta él, interrumpiéndola y apresurando una respuesta desacertada. “¡No! ¡Estás totalmente loco! No, no... mucho antes”, dice ella con énfasis antes de proceder a contar como fue el primer encuentro entre ambos, mucho antes de que Cris Morena los reuniera frente a una cámara de televisión. “Peter estaba caminando por la playa, lo agarran para ser modelo de una marca de niños y ahí hicimos una campaña juntos, en Brasil. Peter tenía 9 o 10, por ahí... Entre los 9 y los 12 años nos conocimos”, recuerda la actriz.

“Es un montón de tiempo, ya no te soporto más”, bromea él y los dos estallan en risas cómplices. “Por suerte tuvimos conexiones y desconexión en la vida”, agrega ella antes de volver a concentrarse en el motivo que los vuelve a unir después de años sin trabajar juntos: Número Oculto. Lanzani y Vetrano son los protagonistas de una nueva apuesta de Spotify, una audio-serie de ficción en formato de podcast que se estrena este miércoles y que representa una nueva experiencia en la larga trayectoria de ambos artistas.

Número Oculto cuenta la historia de Sofía (Vetrano), una talentosa y joven escritora que tiene que llegar a tiempo a una importante cita. En el camino las cosas se complican cuando comienza a recibir llamadas telefónicas de un número oculto: la persona al otro lado de la línea sabe demasiado sobre ella y comienza a predecir lo que le sucederá. Son en total diez capítulos que retratan el frenesí de esta mujer que se encuentra entre sus deseos y las premoniciones del futuro que le van llegando a través de esa voz, que intenta evitar que asista al encuentro por una tétrica razón.

Además de Vetrano y Lanzani -quien también oficia de director del proyecto-, en el elenco figuran Malena Sánchez, Santiago Korovsky, Maruja Bustamante, Vera Spinetta, Ariel Pérez de María, Maite Lanata, Eugenia Alonso y Jorge Suárez

-Vienen actuando desde que son muy chicos, pero esta es una experiencia diferente, cercana al radioteatro ¿Cómo fue el desafío de actuar sin cámaras y sin público?

Peter: -¡De locos!

Candela: -¡Re loco! Fue una experiencia distinta que también nos dio mucho tiempo para nosotros, para reconectarnos, porque hacía mucho que no trabajábamos juntos. Fue como meternos en un viaje de mucho aprendizaje.

Peter: -Es una gran mezcla también de los dos formatos que mencionabas, porque tiene algo muy intimista que lo acerca a lo audiovisual, como hablar en susurros o meterse en escenas que puedan generar intimidad entre dos actores, y a la vez tiene algo teatral, porque no tenés una cámara y eso hace que desde el cuerpo o desde las posturas puedas contar, más allá de lo que se ve. Es ese mix llevado a una audio-serie, que es un formato que está buenísimo y que existe hace un montón de tiempo, pero que a medida que va avanzando la tecnología se puede utilizar para contar de otra manera.

-¿Qué pasaba adentro de ese estudio de grabación? ¿Estaban estáticos, se iban moviendo, usaban el cuerpo más allá de la voz?

Candela Vetrano: -¿Te acordás que los primeros capítulos traje como una especie de volante? Porque yo estaba viendo que me servía a mí también a mí. Pensaba que quizás necesitaba recrear demasiado, pero después nos íbamos poniendo más cancheros y no hacía falta tanto.

Peter Lanzani: -Tuvimos que encontrar la espacialidad también. Ver cómo contar las escenas en el movimiento, cómo caminar descalzo, buscar el punto justo de la respiración, dónde apoyarse en el diafragma para poder proyectar la voz... Son un montón de cosas que quizás al principio nos llevó tiempo entender: entrar en calor, ver por dónde iba la escena, que se termine de afianzar la letra para que no quede leída... Me parece que es muy interesante.

Además, vos Peter sos el director de la audio-serie ¿Cómo fue esa experiencia de dirigir en este formato?

PL: -Yo estaba en una covacha en el fondo, tapado por cosas, y le hablaba a Cande como si fuese su conciencia. Por suerte a ella la conozco hace muchos años y sé que es una gran actriz, entonces era cuestión de, minuciosamente, ir buscando lo que necesitábamos a favor nuestro. A diferencia de lo que es lo audiovisual, acá no contábamos con la necesidad de tener un movimiento de cámara exacto, entonces había momentos en donde teníamos toda la primera parte y ya sabía que en esas cuatro o cinco tomas se contaba la historia, lo que nos permitía prestarle un poco más de atención a otras cosas. Íbamos buscando lo mejor, ni hablar de lo que Cande también proponía, que era impresionante. En base a todo eso, laburamos.

CV: -Peter es actor, entonces es bárbaro porque un director/actor sabe perfectamente, quizá, qué es lo que necesitas para llegar a un estado. También íbamos viendo que necesitábamos, pero me parece que el ser actor es fundamental, o al menos es muy genial, para un director

PL: -También le poníamos música para que escuche. Hubo una escena en particular en la que la torturé, porque lo fui a buscar el sonidista y le dije: ‘Poné este tema, así', y en el instante en que empezó a sonar la canción, Cande se puso a llorar. Es el tema que me pongo yo para llorar, así que sabía que a ella también le iba a pasar.

-Y para vos Candela, ¿cómo es que te dirija Peter, a quien conocés hace tantos años?

CV: -Re lindo, es una experiencia hermosa. Me parece que también nos llevamos algo a nivel amistad. Fue una experiencia distinta, donde vivimos juntos un corto tiempo pero todo fue muy intenso, y eso hizo que nos conozcamos más. Me enseñó muchísimo, aprendí un montón con esta herramienta que es la voz, así que estuvo muy bueno.

-Se conocen hace muchos años y han trabajado juntos mucho tiempo ¿Cómo fue reencontrarse tanto tiempo después?

PL: -Es interesante porque siempre tuvimos las mismas dinámicas. Es increíble encontrarse con amigos de hace tanto tiempo, que obviamente cambiamos un montón, porque uno crece y también nos hemos ido formando profesionalmente, pero que cuando nos reunimos, conectamos. Está bueno porque desde la amistad también funciona mucho más lo que es el trabajo, y ni hablar de que desde la amistad nos vamos nutriendo mucho el uno al otro, y eso es interesante. Podría ser un ‘vamos, trabajamos y nos despedimos’, pero no, fuimos a algo mucho más profundo y a tratar de llevarnos cada uno algo nuevo de la experiencia, teniendo en cuenta que es un formato que no es que desconocíamos, pero que nunca lo habíamos realizado.

-¿Vos como director pudiste opinar a la hora de elegir a Cande como actriz?

PL: -¡Puede ser! Para mí no había otra persona [se ríe]. Ella es el personaje principal, pero te diría que fue el que menos tardamos en encontrar, por el physique du rôle, por el tipo de actriz, por la sensibilidad también. Cande es una actriz muy sensible y esa sensibilidad que tenía el personaje es más difícil de lograr solo con la voz, porque quizás con una buena luz o una buena cámara y un buen plano podés encontrar un algo, pero contar la emoción solo desde la voz es muy complicado. A Cande le decís: ‘bueno, ahora tenés que llorar’, y empieza a llorar.

-Además de ser algo distinto, la serie tiene un mensaje fuerte. ¿Cómo fue trasmitir todo solo con la voz?

CV: -Fue complejo, pero porque al principio yo quería ir a algo más cercano al nivel actuación tradicional. Pensaba hacerlo más natural y de repente me he daba cuenta que me quedaba corta, que tenía que ir mucho más profundo con las emociones. También está ahí tu voz desnuda, y es muy cruel escucharse uno mismo, porque te das cuenta de todas esas cosas que tenés que trabajar. Puedo decir que me he expuesto.

-¿Les gusta elegir proyectos que tienen un mensaje que va más allá del entretenimiento?

PL: -Sí. [El escritor y director ruso Andréi] Tarkovsky decía que las historias no son unas bajadas políticas, sino que te preparan para morir, así que todo lo que tenga un trasfondo emocional, que te cuente una historia y te modifique de la realidad que estamos viendo en este momento, a mí me parece increíble.

CV: -Sí, está bueno desde el entretenimiento ver o escuchar algo que es eso que sucede, pero que de repente te deja como una reflexión. Es algo que está como detrás de la historia, que no es literal el sentimiento de ‘te quiero dejar este mensaje’, sino que cada uno se lo lleva.

-¿Cómo creen que va a recibir la gente este nuevo formato y esta historia?

CV: -Esperemos que bien.

PL: -Yo creo que bien. Ahora es de ellos ¿no? No me quiero generar expectativas porque estaría cambiando todo el tiempo alguna cosa, pero me parece que es una pieza muy fina. Creo que a los que ya están inmersos en este formato le va a gustar y ojalá trascienda un poco también, que se empiece a llamar a nuevos oyentes.



Autor:LA NACION

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