San Jerónimo Sud, el pueblo que le puso un freno al virus

Como si fuera un oasis en el desierto, la localidad de San Jerónimo Sud viene esquivando a la pandemia. Desde la comuna aseguran que atravesaron más de 150 días de cuarentena sin ningún caso de Covid-19 gracias a "una combinación de varias medidas" aunque afirman que lo que marca la diferencia "es la responsabilidad de los vecinos".

Son tres mil habitantes pero el movimiento de personas que salen y entran es constante. A diario llegan varios foráneos que trabajan en instituciones y empresas locales. En tanto, muchos habitante del pueblo ejercen sus actividades laborales en ciudades cercanas, algunas con transmisión comunitaria, o son transportistas de circulación interprovincial.

Así todo, San Jerónimo sólo tuvo ocho casos sospechosos que se reportaron en el Samco y, al ser hisopados, resultaron negativos. El presidente comunal Horacio Ciancio, describió a La Capital la fórmula del éxito: “La población se ha cuidado muy bien y hemos aumentado las medidas de precaución”. Sin embargo, está convencido que evitar la circulación del virus “hoy ya no depende más del Estado sino de la actitud individual de cada ciudadano”.

Igualmente, las medidas locales son muy estrictas. De los 16 accesos que tiene el pueblo, solo dos se encuentran habilitados. En esas calles, un par de agentes comunales controlan la temperatura de las personas que ingresan. Los que son de la localidad pueden entrar y salir libremente, al resto se les solicita los permisos pertinentes. “Los fines de semana hay muchos que intentan venir a reuniones afectivas pero no los dejamos pasar”, destacó Ciancio.

Una de las vías habilitadas es por la ex ruta 9 y la otra se encuentra al norte sobre un camino de tierra y fue pensada para la circulación de actividades agropecuarias. Montículos de tierra o vallas bloquean el resto de los ingresos. “Si los violan, lo vemos por el centro de monitoreo. A esas personas no les hacemos multas pero les explicamos que las medidas son por el bien de ellos”, puntualizó el presidente comunal.

En esa línea aclaró que “no es que blindando al pueblo evitaremos que entre el virus porque eso es imposible, pero generamos más control sobre las personas. Además, en esos puntos aprovechamos para recordarles que usen tapaboca todo el tiempo, que se laven las manos y que mantengan la distancia social”.

Quienes no tienen domicilio en la localidad, solo pueden ingresar por trabajo, consultas médicas con turno, o para atender a un adulto mayor o a un menor de edad. “A veces genera enojo, especialmente con las visitas de familiares, sabemos que en otras localidades se permiten, pero nosotros no los dejamos entrar”, reafirmó Ciancio.

Las actividades permitidas funcionan normalmente. Hay misas y celebraciones evangélicas respetando la asistencia de las 30 personas autorizadas. “Tratamos que haya una contención religiosa para la gente de nuestro pueblo pero no pueden asistir de otras localidades. En cuanto a los clubes, el Atlético tiene habilitado tenis, pádel, hockey y entrenamientos funcionales. El Porvenir presentó protocolos para patín y gimnasia artística pero aún no iniciaron”, puntualizó el jefe comunal.

San Jerónimo fue noticia cuando prohibió por tres días el ingreso de vecinos de Carcarañá que llegaban con intenciones de visitar a familiares y amigos. Sucedió cuando en la localidad vecina aparecieron los primeros casos. Esto generó algunos chisporroteos entre los mandatarios de ambos poblados. Luego, extendió la medida hacia otras localidades del Gran Rosario pero a los pocos días el gobierno de Santa Fe prohibió las reuniones afectivas en todo el ámbito provincial y las rispideces quedaron en el pasado.

“Tenemos una porción importante de gente que va a trabajar a otras localidades y también de personas que vienen a nuestro pueblo para ejercer en lugares emblemáticos como el centro de rehabilitación y mutual Aprepa o la aceitera Bunge. Ambos se manejan con protocolos muy estrictos y ha funcionado muy bien. En cuanto a los transportistas, nos informan cada vez que viajan a otras provincias y nosotros les hemos enviado recomendaciones de los médicos. Igualmente a todos les pedimos que salgan del pueblo lo menos posible y que no compartan elementos”, comentó Ciancio.

Ante una denuncia urbana, es la policía local la que interviene. También, los fines de semana y con el apoyo de otras fuerzas hacen recorridos y operativos de seguridad con controles vehiculares y de personas en diferentes puntos de la localidad y la ruta. “Hay un trabajo interesante de la Jefatura de San Lorenzo que se viene manteniendo en el tiempo”, explicó Ciancio.

Operativos de saturación sobre ruta 9 antes del ingreso al pueblo.

Operativos de saturación sobre ruta 9 antes del ingreso al pueblo.

Además de una actitud proactiva en los controles de accesos, también utilizan las redes sociales. “Hicimos videos con médicos muy arraigados en la historia de San Jerónimo y que son muy respetados por la comunidad. Esta iniciativa también ayudó para llegar sin casos hasta acá”, opinó el mandatario.

 

“Todas las decisiones que tomamos fueron en conjunto con médicos e instituciones locales y a pedido de la sociedad. Sabemos que es imposible mantener la valla en cero, pero esperamos que, si nos toca, sea lo más tarde posible y aprovechamos cada día para estar mejor preparados”, sumó el jefe comunal.

Los días transcurridos sin indicios de Covid-19 le dieron tiempo a San Jerónimo Sud para abastecer de insumos al Samco, armar el centro de aislamiento con 36 camas y hasta hacer un simulacro de rastreos de casos sospechososLa tarea de los comerciantes locales, que prepararon cada negocio con todos los protocolos sanitarios, completan la coraza con la que el pueblo, hasta el momento, ha podido burlar al virus.



Fuente: LA CAPITAL

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