La ingeniera civil Stella Coller explicó que “para evaluar los daños que ha producido la inundación hay que esperar que baje el agua”, ya que recién entonces podrá realizarse una revisión visual en profundidad. Además de los baches y roturas sobre el asfalto, resta verificar si la crecida afectó la base que sostiene al puente.
Según las imágenes registradas, la especialista advirtió que la socavación provocada por “la velocidad y el caudal del agua” podría haber generado deterioros más serios. Incluso alertó que los elementos arrastrados por la corriente podrían ocasionar “un endicamiento aún peor y un esfuerzo sobre el tablero del puente”, lo que derivaría en un desplazamiento de la traza.
Mientras se aguarda que el río vuelva a niveles normales, las autoridades deberán definir si será necesario reforzar o reemplazar sectores de la estructura. En paralelo, la empresa Corredores Viales resolvió habilitar el paso gratuito en el peaje de la autopista Rosario-Córdoba para los residentes de Carcarañá y Correa, mientras que desde Cañada de Gómez reclamaron la misma medida para sus habitantes.