La muerte de Máximo Jerez, el nene de 11 años asesinado en Rosario, desencadenó que sus familiares y vecinos cercanos se movilizarán a tirarle piedras y botellazos a la casa del “Salteño”, presunto narco que estaría involucrado en el crimen.
Durante los episodios de enojo y violencia hubo corridas ante la posibilidad de que el hombre se escape por los techos. Además, vecinos comenzaron a derribar con martillos y elementos de cemento la casa. Asimismo, iniciaron un incendio dentro de la misma.
Al respecto, Melisa Herrero, referente de Vecinales Rosarinas Unidas, se refirió en Radio EME a la desbordante situación de violencia en la ciudad del sur santafesino: “Nunca deja de sorprender la situación en Rosario. Cada vez toma más niveles de violencia y eso nos preocupa cada vez más”.
En tanto, afirmó: “Haber matado a dos chiquitos de la comunidad toba desencadenó toda la bronca. Desde hace tiempo veíamos que no hay reacción. La gente reaccionó porque está harta”.
Por último, señaló: “Muchas herramientas no tenemos, más que involucrarnos. Necesitamos más vecinos comprometidos”.