La ciudad de Santa Fe volvió a salir a las calles este martes tras una seguidilla de hechos de violencia de género que conmocionaron a la provincia. Convocadas por la Asamblea Ni Una Menos, decenas de mujeres marcharon con antorchas desde la Municipalidad hasta la Casa de Gobierno, bajo las consignas “Ni una menos” y “Vivas y libres nos queremos”.
La movilización tuvo lugar horas después del femicidio de Rosana Villagra Larrosa, ocurrido en barrio Loyola Norte, y del intento de femicidio registrado el lunes por la mañana en pleno centro santafesino. Ambos hechos reavivaron el reclamo por políticas públicas efectivas para prevenir la violencia de género.
“Hay que actuar ya, no podemos seguir contando víctimas”, expresaron desde la organización feminista, reclamando una reacción inmediata del Estado municipal y provincial.
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Durante la jornada, también se conocieron declaraciones del fiscal regional Jorge Nessier, quien advirtió que la cantidad de hechos de violencia de género “se mantiene en niveles similares al año pasado”.
“Durante 2024 hubo aproximadamente 2.150 o 2.200 denuncias de violencia contra la mujer, de distinta entidad y gravedad. De ellas, unas 800 derivaron en audiencias judiciales, algunas con medidas de restricción o prisión preventiva”, señaló Nessier.
El funcionario confirmó además que por el femicidio de Villagra —quien fue atacada a cuchillazos por su expareja en su vivienda de calle Neuquén al 6400— el sospechoso, identificado como S.F., de 40 años, permanecía prófugo al momento de la movilización.
La marcha cerró frente a la Casa de Gobierno, donde los colectivos feministas encendieron velas en memoria de las víctimas y reiteraron su pedido de presupuesto, refugios y medidas concretas para proteger a las mujeres en situación de violencia.