La Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica de Santa Fe lleva adelante una inédita experiencia de vinculación con el medio.
En articulación con la Pastoral Penitenciaria, la Facultad acompaña a mujeres que recuperan su libertad, brindándoles herramientas para fortalecer sus emprendimientos y construir un proyecto de vida digno.
Desde la Secretaría de Ciencia, Técnica y Extensión de “Económicas”, a cargo del Lic. Max Grether, y el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales dirigido por el Lic. Alberto Papini, comenzaron en 2023 a apoyar esta labor de la Pastoral Penitenciaria.
“Ellos tienen un rol fundamental en la inclusión de personas a las que el sistema muchas veces les suelta la mano. Hacen una tarea grandiosa, y nosotros quisimos aportar nuestro granito”, reconoció Grether.
La primera experiencia se desarrolló en la Unidad Penitenciaria N° 9 de la localidad de Recreo, donde se brindó un taller de panadería para los hombres que se encontraban cumpliendo condena, liderado por el padre Bernardo R. Blanchoud, delegado Episcopal para la Pastoral Penitenciaria, y Alberto Chignoli, maestro panadero.
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Del oficio al emprendimiento
En la actualidad, el trabajo continúa en la Casa San Dimas —ubicada en San Jerónimo 3139, ciudad de Santa Fe—, donde se acompaña a mujeres que ya se encuentran en libertad. El espacio está equipado con hornos, batidora y freezer, y allí cuatro mujeres reciben apoyo para fortalecer sus conocimientos en el oficio de la Panadería y Repostería, y se trabaja en conjunto con la gestión de los costos para la producción.
El desafío surgió al observar que, si bien las mujeres egresaban con un oficio y un producto de calidad, muchas veces no contaban con herramientas básicas para gestionar su emprendimiento: cómo comprar, cómo calcular costos, cómo poner precio a su trabajo.
“La situación económica ya es difícil para todos, pero mucho más en estas economías barriales donde se insertan quienes recuperan la libertad”, señala Grether.
La Casa San Dimas acoge actualmente otro taller de jardinería, llevado adelante por licenciados en Edafología, que se acercaron con la propuesta. El espacio está abierto a nuevas iniciativas de capacitación que puedan surgir de la ciudadanía.
La propuesta busca que las mujeres reconozcan el valor de su trabajo y puedan potenciarlo. “Todos necesitamos calcular bien para saber cuánto vale nuestro producto y nuestro esfuerzo. Eso es lo que buscamos con la pastoral: que puedan jerarquizar su trabajo y construir un medio de vida lícito y sostenible.”, expresó Grether.