Laboratorios privados de Rosario están recibiendo la misma cantidad de consultas que en el pico de 2020.
Los laboratorios privados de Rosario habilitados para detectar o descartar casos de COVID-19 están incrementando en forma acelerada el nivel de testeos en las últimas tres semanas y algunos ya alcanzaron los niveles del pico de 2020. Las pruebas también aumentaron en bebés y niños.
La positividad subió y se ubica en un porcentaje que va del 30 al 35% del total de las muestras, valor que es similar al del sector público que, en la última semana, registró en Rosario un 38% de positivos. En el pico de casos de la primera ola, los laboratorios privados llegaron a tener entre un 45 y 50% de confirmaciones de casos de coronavirus. Según la Organización Mundial de la Salud, para tener “controlada la pandemia” en una zona o región el nivel de positivos no debe superar el 10%.
Otro dato significativo de este momento de crisis epidemiológica es que en los centros de diagnóstico del sector privado rosarino están atendiendo en forma diaria a adolescentes, niños y también bebés, una población que el año pasado no recibían.
El bioquímico Raúl Supersaxco, contó que hace pocos días hisopó a un bebé de 13 meses que dio positivo. “Es algo que no me sucedió antes”, afirmó. El profesional comentó que la población pediátrica empieza a ser parte del paisaje cotidiano de los laboratorios.
Con la segunda ola, cambiaron las edades de los pacientes respecto de la primera etapa de la pandemia. “Actualmente testeamos a más adolescentes y niños, y aumentaron además los positivos en esta franja etaria”, dijo Fabián Fay, director de Cibic, uno de los centros de diagnóstico referentes en la región.