Los trabajadores aceiteros no ceden en su reclamo por la actualización de la paritaria salarial, lo que ha llevado a un tercer día sin actividad productiva en el sector. Los operarios permanecen en los portones de las empresas, a la espera de un llamado que confirme la aceptación de la propuesta de aumento salarial.
Así, lo comunicaron desde los gremios: «Ante la demostración de falta de voluntad de negociación por parte de los empresarios en el marco de la revisión paritaria, los dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo (SOEA), en conjunto con la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), con el mandato de más de 250 delegados a nivel nacional, han decidido continuar con la medida de fuerza por otras 24 horas desde el primer turno del día jueves 8 de agosto»
Según informaron, la modalidad de revisión de la medida continuará durante la tarde.
«En relación con las expresiones de las empresas a través de un comunicado emitido en la jornada de hoy, consideramos sus argumentos inverosímiles y carentes de intención de buscar una solución al conflicto. Más aún, es una provocación que intenta poner a los trabajadores en contra de su propia clase», aseguraron.
Y agregaron: «Los aceiteros hemos demostrado que la unidad obrera no declinará ante el atropello de este grupo de poder que intenta desvalorizar la dignidad del salario. La lucha aceitera continúa».
Por su parte, desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) rechazaron la huelga: «La industria aceitera lleva 48 horas. Un día más sin poder trabajar normalmente en toda la industria y sin interés de los líderes sindicales de volver a la mesa de negociación. Evitar una negociación paritaria solo generará menores salarios a la comunidad aceitera porque se les descontarán todos los días. Es incomprensible que rechacen un aumento muy superior a la inflación esperada y corten todo diálogo. Miles de transportistas han perdido días de trabajo y el país pierde credibilidad como proveedor de alimentos ante estas medidas sin sentido. La propuesta de la industria anticipa inflación y deja a los salarios aceiteros por encima de la mayoría de las actividades económicas en el país. La continuidad del paro está en manos de los sindicatos. La industria ya hizo todo su esfuerzo».