El cambio climático se suma a la urgencia de impulsar la seguridad alimentaria. El aumento de las temperaturas, las lluvias erráticas y la degradación del suelo ya han reducido los rendimientos de los cultivos, mientras que los cambios en los patrones climáticos propagan plagas y enfermedades. Estas presiones ponen en peligro tanto la suficiencia como la seguridad alimentaria. Leer más