Nación desreguló el precio de las garrafas en plena ola polar

El presidente Javier Milei firmó un decreto que elimina los controles sobre el precio de las garrafas de 10, 12, 15 y 45 kilos, en una decisión que entra en vigencia desde el 2 de julio y modifica sustancialmente la Ley Nacional 26.020, sancionada en 2005. La normativa original permitía al Estado fijar precios de referencia para evitar abusos en un mercado que históricamente funcionó con escasa competencia.

Según el decreto 446/25, el gobierno considera que la normativa previa generaba “sobrerregulación, distorsiones de mercado y sobrecostos” que impactaban negativamente en los consumidores. En línea con la visión liberal de la administración Milei, el nuevo esquema deja en manos del mercado la fijación de precios, con una intervención estatal limitada a garantizar condiciones de seguridad.

La decisión fue adoptada en un contexto crítico: una ola polar que disparó la demanda de gas licuado, especialmente en regiones sin red de gas natural como el noroeste argentino y el norte santafesino. En estos lugares, ya se registraban problemas de abastecimiento, agravados ahora por la incertidumbre sobre los nuevos precios sin regulación.

Además de permitir la fijación libre de precios, el decreto facilita la importación y exportación de gas licuado, sin necesidad de autorización previa, salvo que peligre el abastecimiento interno. “El sector privado es el principal interesado en expandir la producción”, sostiene el texto oficial, que justifica la desregulación como una forma de fomentar inversiones y eficiencia en la industria del GLP.

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