En medio de un clima de fuerte malestar y tras varios días de protestas, el Gobierno de Santa Fe volverá a reunirse este jueves por la mañana con los pescadores artesanales, quienes mantienen un conflicto abierto desde que la Provincia anunció la prohibición del acopio de pescado de río destinado a la exportación, medida que comenzará a regir el 3 de diciembre y tendrá un año de duración.
La convocatoria, realizada por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, está pautada para las 9 y tendrá como eje central revisar los reclamos planteados por el sector en la reunión anterior. Las autoridades provinciales brindarán una actualización de las gestiones realizadas, entre ellas las conversaciones con Entre Ríos para coordinar posibles medidas conjuntas, como la fijación de cupos mínimos de exportación.
El malestar del sector derivó, en los últimos días, en cortes de rutas y manifestaciones en distintos puntos de la provincia. En Santa Fe capital, la tensión se concentró este miércoles en la ruta nacional 168, donde los pescadores realizaron interrupciones totales y parciales del tránsito, acompañadas por quema de cubiertas. La situación obligó a la intervención de bomberos y generó importantes demoras. Protestas similares se replicaron en otras localidades.
Los pescadores santafesinos aseguran que la medida provincial afecta de manera directa a unas 1.500 familias, mientras que los frigoríficos podrían continuar operando mediante la compra de pescado en Entre Ríos, donde no rige la misma restricción. “No es que cierran la exportación ni los frigoríficos. Cierran la pesca para los santafesinos”, expresaron voceros del sector.
Entre los pedidos centrales, reclaman que la restricción tenga carácter nacional para evitar desigualdades entre provincias y solicitan la reactivación de la Ley 12.227, que establece una veda total en noviembre, diciembre y enero. Consideran que alinearse con esa normativa —vigente también en Entre Ríos— permitiría un esquema más equitativo e incluiría una asistencia económica equivalente al salario mínimo vital y móvil durante los meses sin actividad.
En un contexto que describen como de “crisis económica crítica”, los pescadores advierten que el decreto provincial no contempla compensaciones ni alternativas de sustento. Por eso, esperan que este nuevo encuentro permita avanzar en una revisión del alcance de la medida y en la articulación de criterios con las provincias vecinas, con el objetivo de compatibilizar la preservación del recurso con la continuidad laboral del sector artesanal.