Hace exactamente seis años, el 9 de noviembre de 2019, el estadio La Nueva Olla, en Asunción del Paraguay, se tiñó de rojo y negro. Aquel día, 40.526 hinchas de Colón de Santa Fe coparon las tribunas para alentar al equipo de sus amores en la final de la Copa Sudamericana, acompañados por unos 600 ecuatorianos que viajaron para apoyar a Independiente del Valle, el joven club que terminaría levantando el trofeo y conquistando la primera de sus tres estrellas internacionales.
El fervor sabalero rompió todos los récords conocidos. Más de 350 micros, cientos de autos particulares formaron parte de una verdadera caravana de fe futbolera que cruzó fronteras para vivir una jornada inolvidable.
Aunque el resultado no fue el esperado, el pueblo rojinegro marcó un hito que aún perdura: la mayor movilización internacional de hinchas en la historia del fútbol. Aquel sábado 9 de noviembre trascendió el resultado deportivo y se convirtió en una celebración de identidad, pasión y pertenencia.
Hoy, seis años después, la fecha continúa siendo motivo de homenaje. Los sabaleros recuerdan aquel viaje como un símbolo de fidelidad inquebrantable, un capítulo dorado en la historia del club y una muestra de lo que significa ser de Colón: seguir al equipo a donde sea, sin importar distancias ni resultados.